09 - Se va en las olas (El hombre mono)

Kirame, hermosa niña. Promesas bajo tu falda de manos largas y cuadros cortos.

Serías capaz de destruir un mundo con la lujuria ajena, la que te trajo a uno.

En tus olanes se malviajan los años, de pronto serás nada.

Y serás coronada príncipe con las espinas de tu miseria.

Deseada pronto. Amada a nadie.

De repente tu vida encajará los pormenores de las comas de tu anhelo.

Tejerás instante en tu caída, llorarás amores imposibles.

Pregunta, alteza sideral. ¿Acaso alguien habla en tu mismo verde?

¿Acaso el mundo es grande? 

¿Acaso existes?

Una ficción caramelada, de tristes tonos y de cantos privados.

Tus huellas quedan como tinta en el mar, tu voz despliega.

Ya no hay un astro que tu memoria pueda reclamar,

No hay un brazo en tu declive esperando a tu regreso,

Ni una puerta de extraños al suspenso de afamiliarte.

Lo que llevas, lo que cargas: Se está escurriendo de tus edades.

Se va en las olas, se larga en par.